Da du es nicht bist

tu ausencia desmorona

Me decís que no creés, que no pensás que te extrañe, en realidad; ¿cómo no hacerlo? Fuiste, sos y vas a ser mi primer amor. Ectraño tu voz risueña, tu risa llena de vida, que alegraba mis días enteros y meses inclusive. Esa sonrisita y risita que me daba fuerza para estar cada día, para ser mejor chico para vos, por más que pareciera un inútil haciéndolo, pero por vos intentaba ser de todo. Amaba impresionarte, que te quedes asombrado, gustarte, que me quieras, me hacía sentir que, finalmente, podía dar a cambio, lo que me hacían sentir. Ser un payaso para vos, era el mismo cielo, moría por sacarte carcajadas, porque me digás: "sos un boludo", "sos re salame". Eran mis palabras favoritas, porque sabía que te estabas tentando por mis tonteras. Me encantaba cuando te dormías antes que yo, escuchar tu respiración calmaba mi vida entera, sentía que finalmente estaba en calma, que no tenía preocupación de nada, más que cuidarte de que no despertés, Cuando dormía con vos, ni siquiera tenía tiempo para pensar, caía redondo por todo lo que sentía por vos. Me enamorabas hasta cuando estabas enojado.